Seleccionar página

Los conflictos forman parte de la vida; mientras que somos capaces de superar algunos sin mayor esfuerzo, otros se tornan más difíciles de enfrentar. En la medida que alcanzamos ciertas metas, aparecen nuevos objetivos por los cuales luchar.

Es bueno entender que, pese a que los obstáculos existen – y siempre habrá nuevos obstáculos – debemos aprender a confiar en nuestra capacidad para mitigar los conflictos. La clave está en poner nuestra atención en buscar soluciones, en lugar de perder el tiempo pensando en el conflicto mismo.

Cuando damos vueltas y vueltas al problema, tiende a hacerse más grande y nos quedamos atrapados en un círculo de negatividad.

 

mantener calma

FotografíaAlex Green

 

¿Cómo mantener la calma ante un conflicto?

 

  • Evita los términos absolutos (blanco o negro): El miedo tiende a hacernos interpretar la situación de manera absoluta. Intenta analizar el problema desde distintos matices y verás que esa dificultad es relativa.
  • Respira profundamente y date un impulso: Procura salir al exterior, o abre una ventana, para que el aire circule y te relajes. Esto te dará un impulso para buscar soluciones.
  • Sé paciente y toma decisiones adecuadas: Ten presente que las dificultades no siempre se resuelven de inmediato; a veces requieren paciencia y análisis para tomar las decisiones más adecuadas.
  • Consulta a alguien de confianza: Pide la opinión a una persona en quien confíes; su consejo puede ayudarte a ver la situación desde otro punto de vista.
  • La música es medicina: En momentos de estrés, escuchar música activa la creatividad y ayuda en la búsqueda de soluciones.
  • No te preocupes, ¡ocúpate!: En vez de perder el tiempo preocupándote por el problema, ocúpate de buscar un plan de acción que sea capaz de revertir la situación de manera realista. Elabora una hoja de ruta con los primeros pasos, la que puedes ir adaptando en el camino. También puedes anotar en un papel todas las ideas que creas útiles para solución del conflicto; al leer todas esas ideas, te darás cuenta de que un problema generalmente tiene más de una solución.
  • Aprende de tu experiencia: Cuando estés estresado, piensa en las cosas que te ayudan a tranquilizarte. Tu propia experiencia te permite conocerte a ti mismo e identificar aquellas habilidades y recursos con los que cuentas para resolver las situaciones de conflicto.

Conflictos en el trabajo

 

Tal como en la vida personal, el trabajo también suele ser un ámbito en el cual podemos tener conflictos cuando menos lo esperamos. Cualquiera sea el origen del problema laboral, puede afectar nuestra productividad y traernos serias consecuencias.

Es importante aprender a enfrentar estos conflictos y evitar malos ratos por estar malhumorado, ya que el enojo no soluciona el problema y sólo nos atrapa en la negatividad.

A continuación, encontrarás algunos consejos para lograr mantener la calma cuando las dificultades se presenten en tu trabajo:

 

  • Mantén ordenado tu espacio de trabajo: El desorden es sinónimo de caos y afecta negativamente tu estado mental. Es fundamental mantener limpia y ordenada el área donde te desempeñas laboralmente, de manera que sientas que tienes tu trabajo bajo control y, en consecuencia, tomes las decisiones adecuadas.
  • No tomes decisiones apresuradas o enojado: Es muy difícil pensar cuando estamos enfadados. La rabia nos hace actuar guiados por nuestros sentimientos y no por la razón. Entonces, es bueno hacer una pausa para respirar profundamente y darle una vuelta al problema antes de responder o tomar una decisión. Procura adoptar una actitud positiva y convéncete de que el problema es puntual y que tiene solución.
  • Tómate un descanso: Es necesario tomar pequeños descansos durante la jornada de trabajo, para dedicar unos cinco minutos a relajar tu mente. Acciones tan simples como hablar con alguien o tomar un café, son increíblemente útiles para desconectarte del trabajo por unos minutos y recargarte de energía para continuar tus responsabilidades.
  • Cuida tu sueño: La falta de sueño reparador nos produce cansancio y malhumor y nos predispone a tomarnos a pecho cualquier cosa que no resulte como esperamos. Dormir bien es fundamental para mantenernos productivos y positivos.

El único aspecto de un conflicto que podemos controlar es cómo reaccionamos y abordamos la situación.

 

 

Artículos Recomendados:

 

 

Jani 2

Alejandra Jiménez

Magíster en Teorías de Aprendizaje de la Lengua Inglesa