El Día de las Glorias Navales de Chile es una festividad que se celebra cada 21 de mayo, con el fin de conmemorar el aniversario de dos combates navales: El de Iquique, donde la fragata chilena Esmeralda, al mando del capitán Arturo Prat Chacón, fue hundida por el monitor peruano Huáscar, comandado por el capitán Miguel Grau; y el de Punta Gruesa, en el cual la goleta chilena Covadonga, al mando de Carlos Condell, hizo encallar en los roqueríos a la fragata blindada peruana Independencia, comandada por Juan Guillermo Moore.
En el Combate Naval de Iquique, el capitán Arturo Prat entregó su vida, junto a toda la plana mayor de la fragata, dando testimonio de que los chilenos jamás se rendirían ante el enemigo, pese a su condición de inferioridad.
En conmemoración, cada 21 de mayo en Chile se celebra con desfiles militares y ofrendas florales en cada ciudad del país, siendo las principales ceremonias aquéllas celebradas en los puertos de Valparaíso, Talcahuano e Iquique.
La ley 2977 de 1915, fijó el 21 de mayo como «celebración de todas las glorias de la Armada de la República», siendo día feriado en Chile.
Fotografía: el-andyjack.deviantart.com
Historia
Luego del combate, durante los primeros años se celebró la principal ceremonia en Iquique. A ella asistía la Escuadra Nacional completa y todas las altas autoridades encabezadas por el Primer Mandatario. En 1888, la ceremonia principal se realizó de manera excepcional en Valparaíso, con motivo de la inhumación de los restos del capitán Arturo Prat y los héroes en la cripta de Plaza Sotomayor, que fueron traídos desde Iquique a petición de sus familias. La ceremonia de Iquique continuó siendo la principal hasta 1897.
El 21 de mayo de 2000, fue la última vez en que el presidente de la República y las altas autoridades asistieron a esta ceremonia, siendo encabezada de modo excepcional por el presidente Ricardo Lagos Escobar. Más tarde, el año 2019, con motivo de los 140 años del combate, el presidente Sebastián Piñera retomó esta tradición, encabezando las ceremonia en en la ciudad de Iquique.
En 1979, se celebró en Iquique la conmemoración del centenario del Combate Naval, a cuya ceremonia asistieron los cuatro miembros de la Junta Militar: Presidente de la República y Comandante en Jefe del Ejército, general Augusto Pinochet; el Comandante en Jefe de la Armada, almirante José Toribio Merino; el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, general Fernando Matthei; y el Director General de Carabineros, General César Mendoza. En dicha ocasión, se inauguró el Monumento al Marinero Desconocido, en un mirador ubicado a la altura de la Boya Esmeralda, seguido de un masivo desfile cívico militar en la Plaza 21 de Mayo y, adicionalmente se inauguró una antorcha que fue encendida con una llama traída desde la Plaza Sotomayor de Valparaíso, en un farol a bordo de la «Dama Blanca».
Al finalizar el desfile, se realizó el tradicional responso en recuerdo a los héroes del Combate Naval en la Iglesia Catedral.
Ceremonia en Valparaíso
La ceremonia se inicia con una Santa Misa de campaña (votiva de Nuestra Señora del Carmen), presidida por el Obispo Castrense de Chile y concelebrada por los capellanes del Servicio Religioso de la Armada. A continuación, el Presidente de la República, acompañado por el Ministro de Defensa Nacional y el Comandante en Jefe de la Armada, revista a las fuerzas de presentación, mientras se entona el himno nacional y se iza la bandera presidencial de Chile en el mástil de la plaza.
Después de un preámbulo de completo silencio, cuando el reloj marca las 12:10 en punto, se procede a los Honores de pito, corneta y la tradicional campana de la corbeta Esmeralda, junto con veintiún cañonazos de la batería de artillería del puerto.
El Comandante en Jefe de la Armada hace una reseña histórica del Combate Naval de Iquique y de la vida del capitán Prat, seguido de las ofrendas florales.
Finalmente, el Presidente de la República baja a la cripta del capitán Arturo Prat y sus Héroes y coloca una rosa roja a los pies de la tumba de Prat, mientras que las fuerzas de presentación toman posición para iniciar el desfile de honor.
Terminada la visita del Presidente de la República a la cripta, el jefe de las fuerzas de presentación solicita al Presidente de la República la autorización para dar inicio al desfile de honor. El desfile concluye con el anuncio del jefe de las fuerzas de presentación al Presidente de la República, que el desfile ha terminado y solicita autorización para retirar las tropas.
Finalizado el desfile militar, comienza el homenaje folclórico a los Héroes de Iquique, a cargo de los clubes de huasos y de cueca de la Región de Valparaíso. quienes ofrecen un brindis de chicha en cacho al Presidente de la República y autoridades presentes. Los clubes de cueca realizan tres pies de cueca, según la tradición. El homenaje se cierra con el desfile de los clubes de huasos y de rodeo a caballo, desfilando en cuadrantes y agitando pañuelos blancos para saludar a las autoridades en la tribuna de honor.
Ceremonia en Iquique
En Iquique, se realizan varios actos oficiales, comenzando el día 20 en la noche con un Te Deum en la Catedral de Iquique. A continuación, comienza una peregrinación de antorchas encabezada por el Cuerpo de Bomberos, hacia el cementerio de la ciudad, donde se rinden honores y se depositan ofrendas florales ante la cripta donde descansan los restos de algunos de los héroes de Iquique y Punta Gruesa.
El día 21 en la mañana, el acto solemne es celebrado en la Plaza Capitán Prat, a la que asisten autoridades regionales, de la Armada Nacional, del parlamento y otros invitados. Se desarrolla de manera semejante a la ceremonia de Valparaíso y se concluye con un desfile de honor por parte de destacamentos de la IV Zona Naval, del Ejército, Aviación y Carabineros.
Momentos antes del mediodía, las autoridades inician una peregrinación náutica hacia la boya que marca el punto exacto del hundimiento de la corbeta Esmeralda. Una multitud de personas acompañan desde distintas lanchas adornadas con banderas. A las 12:10 en punto, en sincronización con Valparaíso, Santiago y Talcahuano, se realiza el homenaje al hundimiento de la Esmeralda, con honores de pito, corneta y veintiún cañonazos. El homenaje concluye con el lanzamiento de ofrendas florales al mar.
Ceremonia en Talcahuano
En la mañana del 21 de mayo, se efectúa el acto solemne con alocución patriótica en la Plaza de Arturo Prat, frente a la comandancia zonal de la Armada, seguida de un desfile de honor. Poco antes de mediodía, las autoridades se dirigen a la cubierta del Monitor «Huáscar», y a las 12:10 se hace tañer la campana del acorazado y se rinden honores de pito, corneta y salvas de honor. Finalmente, se depositan ofrendas florales en el punto exacto donde cayó acribillado el Capitán Arturo Prat.
Ceremonia en Santiago
En Santiago, la ceremonia se efectúa en el Monumento a Prat ubicado en el barrio Mapocho, cuyo desfile es acompañado por una banda de guerra e instrumental del Ejército de Chile.