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La bondad (o amabilidad) suele producir una sensación de bienestar y una mejor actitud frente al día a día.

Adicionalmente, los científicos aseguran que la bondad puede ayudarte incluso a vivir más tiempo.

 

Bondad

FotografíaRon Lach

 

 

El Día Mundial de la Bondad se celebra cada 13 de noviembre, con el propósito de promover conciencia mundialmente del real significado y de la importancia de ser amable.

Los científicos han analizado la forma en que las personas se sienten motivadas a ser bondadosas cuando presencian actos de bondad, como un efecto contagioso.

Como dice el director del Instituto Bedari Kindness: «La amabilidad se refiere a los pensamientos, sentimientos y creencias que, asociadas con acciones, intentan beneficiar a otros, lo cual es un fin en sí mismo, no un medio para alcanzar un fin».

Las personas que carecen de amabilidad, suelen tener creencias intolerantes y no les interesa el bienestar de los demás.

El anonimato favorece la agresividad en las personas; mientras más anónima sea una persona, es más propensa a ser agresiva y a no valorar el bienestar de los demás.

Cuando te rodeas de personas que te tratan con desprecio o indiferencia, tu vida se acorta. Por el contrario, si convives con personas que son amables contigo y, a la vez, tú eres bondadoso con ellos, los beneficios son tremendamente valiosos.

Un acto tan simple como aquel cajero en el supermercado que te atiende con una sonrisa y te pregunta cómo estás, puede alegrar tu día y mejorar tu bienestar.

La conexión entre la salud mental y la salud física es impresionante; la amabilidad en una interacción reduce la presión arterial y funciona como una terapia para tratar la depresión y la ansiedad, además de mejorar el sistema inmunológico y, en consecuencia, prolonga la vida.

Existen muchas maneras de fomentar la amabilidad, hacia los demás y hacia nosotros mismos, en todos los aspectos de la vida. Aquí tienes cuatro consejos que te ayudarán a vivir tu vida amablemente:

  • Escucha a los demás de manera abierta y sincera, evitando adelantarte a lo que otros quieren decir.
  • Cuando alguien te hable en forma ruda o grosera, respóndele en tono amigable; pregúntale amablemente si tuvo un día difícil, o si tiene algún problema. Tu pregunta sorprenderá a tu interlocutor y suavizará la situación.
  • Sé inclusivo con quienes se sienten marginados; es muy triste vivir sin ser querido y sin que nadie te note. Una persona bondadosa valora a los demás.
  • Si alguien carece de amabilidad, no eres tú el responsable. Si esa persona te provoca, respira profundamente y aléjate.

 

«Ser un hombre fuerte incluye ser amable. No hay nada débil en la amabilidad y la compasión. No hay nada débil en cuidar a los demás. El tener integridad y tratar a los demás con respeto no te hace un tonto», Barack Obama.

Contemplar cómo puedes ser amable con los demás reduce la presión arterial y tiene beneficios terapéuticos. Ser amable puede ayudarte a vivir más tiempo.

 

 

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Jani 2

Alejandra Jiménez

Magíster en Teorías de Aprendizaje de la Lengua Inglesa