¿Sabías que…?
- 137 mujeres son asesinadas diariamente por miembros de su propia familia.
- 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de un compañero sentimental.
- Menos del 40% de las mujeres que experimentan violencia buscan algún tipo de ayuda.
Fotografía: Daria Nekipelova
«La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.» Naciones Unidas.
La violencia, por lo general, se manifiesta de manera física, sexual y psicológica. Dentro del término «violencia» se incluye:
- Violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético).
- Violencia por parte de un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio).
- Trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual).
- Mutilación genital.
- Matrimonio infantil.
Una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido víctima de abusos a lo largo de su vida. Peor aun, según un informe más reciente de ONU Mujeres, los datos recogidos en trece países desde que comenzó la pandemia, muestran que dos de cada tres mujeres sufrieron alguna forma de violencia, o conocían a alguna mujer que la experimentaba.
La pandemia, así como también cualquier tipo de crisis, contribuyen al aumento de los casos. Además, se concluyó que estas mujeres tienen más probabilidades de enfrentarse a situaciones de pobreza y escasez de alimentos.
La violencia puede ocasionar graves consecuencias negativas en las mujeres y niñas, tanto en la salud mental como en la función sexual y reproductiva. Estos deterioros afectan a las mujeres en todas las etapas de la vida; en edades tempranas, se transforman en un obstáculo para alcanzar la escolarización universal y, más tarde, restringen el acceso a la educación superior y limitan sus oportunidades de trabajo.
Lamentablemente, solo una de cada diez mujeres declaró haber pedido ayuda, o tener la voluntad de hacerlo.
La violencia de género es un problema generalizado en todo el mundo, que no discrimina culturas, creencias o razas. Sin embargo, la violencia contra la mujer es absolutamente posible de prevenir, si comenzamos por tomar seriamente los testimonios de las sobrevivientes, desde un punto de vista comprensivo e inclusivo, que se preocupe de analizar las causas fundamentales y que se enfoque en modificar las normas sociales dañinas. Con suficiente financiamiento y si trabajamos con énfasis en los servicios esenciales, como el sector judicial, sanitario y social, además de la fuerza policial, podemos ayudar a niñas y mujeres a empoderarse y luchar de manera efectiva por los derechos de las mujeres y derrocar la violencia de género.
La Asamblea General de la ONU emitió la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer en 1993. En ella, se define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”
Este año, la Organización de las Naciones Unidas conmemora promueve el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y conmemora los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, del 25 de noviembre al 10 de diciembre, con el lema “Pinta el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!”. Para las Naciones Unidas, el color naranjo en sus campañas representa un futuro más brillante y libre de violencia contra mujeres y niñas.
«Otro futuro sin violencia contra la mujer es posible con educación, servicios esenciales en los sectores policial, judicial, sanitario y social y financiación suficiente para hacer cumplir los derechos de la mujer». ONU