El 8 de noviembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió observar el Día Internacional de la Democracia cada 15 de septiembre, como una oportunidad para examinar el estado de la democracia en todo el mundo.
La democracia es un proceso y también una meta, que sólo se logra con la participación plena de la comunidad internacional, incluyendo los gobiernos, la sociedad civil y cada individuo. El objetivo principal de la democracia es proporcionar un entorno natural que brinde protección de los derechos humanos.
La libertad, el respeto por los derechos humanos y el principio de la celebración de elecciones periódicas y auténticas por sufragio universal, son fundamentales para la democracia.
La UNESCO, desde su fundación, ha contribuido en la construcción de la democracia y su consolidación, apoyando el desarrollo de instituciones democráticas en todo el mundo, especialmente en tiempos de transición en la historia contemporánea.
La Organización promueve las aspiraciones de todas las personas, para que luchen por los valores universales como la libertad, el respeto por los derechos humanos, la tolerancia, el pluralismo y el diálogo.
Fotografía: Mikhail Nilov
Día Internacional de la Democracia 2021: Fortalecer la resiliencia democrática para afrontar futuras crisis.
Este año, 2021, el tema del Día Internacional de la Democracia es «Fortalecer la resiliencia democrática para afrontar futuras crisis».
La crisis causada por el COVID-19 ha traído grandes desafíos en el mundo, a nivel social, político y legal. Mientras cada país intenta enfrentar la crisis adoptando nuevas medidas de emergencia, es importante que continúen protegiendo el estado de derecho, respetando las normas internacionales y los principios básicos de legalidad, además del derecho de acceso a recursos, justicia y procesos.
Las organizaciones de la sociedad civil en el mundo, en respuesta al llamado de la ONU, se concentran este año en enfrentar y contrarrestar los efectos de la crisis del COVID-19, poniendo especial enfoque en aquellos temas que pueden ayudar a evitar el autoritarismo y conservar la democracia, como por ejemplo:
- Desarrollo de la alfabetización mediática y de seguridad digital.
- Lucha contra la desinformación y el discurso de odio; aspectos que han aumentado considerablemente durante la crisis.
- Capacitación remota a periodistas, para que entreguen información con una cobertura profunda y real acerca del impacto de la pandemia, y al mismo tiempo se mantengan primera línea de forma segura.
- Empoderar a las mujeres en contra de la violencia de género; situación que ha tenido un lamentable crecimiento durante las cuarentenas y presiones sociales y económicas por la pandemia.
- Los desafíos de la desigualdad y la prestación deficiente de los servicios agravados por la crisis deben ser de conocimiento público, enfocándose específicamente en los derechos y las necesidades de las minorías, las mujeres y los jóvenes, para obtener soluciones de parte de los gobiernos.
«La mejor respuesta es aquélla que responde proporcionalmente a las amenazas inmediatas, mientras protege los derechos humanos y el estado de derecho», António Guterres, Secretario General de la ONU.
«La voluntad de la población debe constituir la base de la autoridad de gobierno; ello se expresará en elecciones periódicas y genuinas que serán mediante sufragio universal e igual y se celebrarán por voto secreto o por procedimientos de votación libres equivalentes», Declaración Universal de Derechos Humanos.