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Vencer los miedos y ser más sociable y carismático sí es posible. Las habilidades sociales se pueden aprender y mejorar en cualquier etapa de nuestra vida.

 

¿Qué son las habilidades sociales?

Las habilidades sociales son conductas verbales y no verbales que nos ayudan a relacionarnos con los demás de manera mutuamente satisfactoria, siendo asertivos, utilizando el lenguaje corporal adecuado y gestionando las emociones.

Una persona cuya vida ha sido marcada por su timidez, desde la infancia, puede revertir esa timidez y rehacer una mejor versión de sí misma.

Existen muchos libros y estudios sobre psicología social que pueden ayudarnos a aprender sobre las habilidades sociales, pero también es necesario observar a personas que son carismáticas poniendo atención en sus hábitos y en la forma en que interactúan con otros. Sin embargo, nada de esto es útil si no ponemos en práctica todo aquello que vamos observando y aprendiendo.

Estudios científicos concluyen que las relaciones sociales son el factor principal que diferencia a la población más feliz de aquéllos que no lo son tanto.

Una relación de calidad nos hace sentir queridos y valorados, nos brinda consuelo y apoyo en momentos difíciles y nos anima a sacar provecho de las oportunidades que se nos presentan.

 

¿Cómo mejorar nuestras habilidades sociales?

Todos tenemos a habilidad para cambiar aquello que no nos gusta de nosotros mismos. ¿Te gustaría vencer la timidez y el miedo al ridículo que te impiden tomar oportunidades valiosas? Entonces, sigue estas diez conductas que han comprobado ser eficaces en el desarrollo de habilidades sociales.

 

Comprende tus miedos sociales

Es muy importante entender el origen de tus miedos sociales (como la timidez y la ansiedad) y aprender a cambiar o ignorar aquellos pensamientos que los provocan, ya que ellos suelen privarte de muchas oportunidades.

 

Interésate por los demás

Si quieres ser interesante y ganar la confianza de alguien, muéstrale que te interesa escucharle y entender sus emociones y necesidades, en vez de intentar impresionarle.

 

Aprende a escuchar

Permite a la otra persona que hable e intenta comprenderla. Pregúntale acerca de los motivos de su problema y los sentimientos que le provoca; esto hará que encuentre las soluciones por sí misma y a la vez se sentirá bien estando contigo.

 

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Fotografía: Sam Lion

 

Sé empático

La empatía es la base de las habilidades sociales, ya que permite entender lo que la otra persona siente y, de esta manera, responder consecuentemente.

 

Imita sutilmente

Una de las leyes de la psicología social establece que nos suelen gustar más las personas que se parecen a nosotros, aunque siempre hay excepciones. Existen dos formas sencillas de parecerse a alguien: Imitar lo que hace y copiar lo que dice.

La imitación es el origen de la empatía. Las neuronas espejo son la forma en que la naturaleza nos invita a preocuparnos por los demás. Constantemente intentamos reflejar nuestro entorno social para ganarnos su aprobación y aprecio, generando a la vez un ansia interna de reciprocidad.

 

Utiliza las emociones para comunicarte

Comunícate utilizando una combinación de términos subjetivos con verbos emocionales. De esta forma lograrás que los demás te conozcan mejor y no te cuestionen tanto. Estamos acostumbrados a hablar de forma objetiva, totalitaria y sin emociones, lo que da pie a que la gente esté de acuerdo o se oponga.

La ciencia demuestra que las mujeres son mucho más emocionales que los hombres para comunicarse y con los años se vuelven aun más emocionales. Al contrario, los hombres a medida que crecen van perdiendo cada vez más la emoción en la comunicación.

Utilizando emociones al hablar lograrás:

  • Evitar conflictos al no poder los demás discutir lo que sientes.
  • Obtener la empatía de quien te escucha y hacer que te conozca mejor.
  • Apertura y sinceridad de parte de tu interlocutor.
  • Justificar tus pensamientos y acciones

 

Rellena los espacios de información

Es importante entender lo que sucede en la mente de las personas con quienes te relacionas. Si dominas los tres espacios de información, obtienes empatía y respeto de parte de ellos.

Cuando recibes información a través de lo que ves y escuchas, tu mente crea una historia que te hace sentir ciertas emociones, las que finalmente hacen que te comportes de una u otra manera.

La forma correcta de transmitir un mensaje debe contener siempre la siguiente información: Un qué, un porqué y un para qué.

Estas tres piezas de información son las que permiten a la gente crear sus historias acerca de una situación. Si no entregas alguna de las tres, tu interlocutor probablemente inventará algo que no te agrade.

 

Sé asertivo

Cuando te comunicas de manera asertiva, puedes exponer tus necesidades, defender tus opiniones y presentar sugerencias con respeto, honestidad y eficacia.

 

Domina la conversación

Cuando eres capaz de hilar la conversación, logras conocer a tu interlocutor más profundamente y te permite sentirte cómodo frente a los silencios.

 

Convence a los demás de manera natural.

Aprende a persuadir a tu interlocutor de manera honesta y beneficiosa para ambos. Los seis principios psicológicos que controlan las decisiones de las personas te ayudarán a ser más convincente:

Los 6 principios de la persuasión

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  • Reciprocidad: Por lo general, nos sentimos obligados a devolver los favores que nos han hecho. Esta obligación perdura en el tiempo y lo que devolvamos no tiene por qué ser de la misma magnitud que lo que hemos recibido.
  • Compromiso y coherencia: Queremos actuar de forma consistente con nuestros valores y compromisos, especialmente si los hacemos públicos o los dejamos por escrito.
  • Prueba (o imitación) social: Nos fijamos en lo que hacen los demás para establecer nuestras conductas, especialmente si los percibimos como similares a nosotros.
  • Escasez: Cuanto menos disponible esté algo, más lo queremos. Incluso si percibimos que algo puede empezar a escasear, más nos interesa.
  • Autoridad: Buscamos expertos o símbolos de autoridad para que nos guíen y tomen decisiones por nosotros.
  • Agrado: Decimos que sí a las personas que nos gustan más y que se parecen más a nosotros.

 

 

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Jani 2

Alejandra Jiménez

Magíster en Teorías de Aprendizaje de la Lengua Inglesa