El Día Universal del Niño nos ofrece la oportunidad para comprometernos cada año a proteger los derechos de cada niño.
Fotografía: Guduru Ajay
En Europa, la Segunda Guerra Mundial afectó drásticamente a la infancia, dejándola en condiciones muy precarias. A raíz de esta situación, se formó una nueva agencia de las Naciones Unidas, con el objetivo de proporcionar a estos niños comida, ropa y asistencia sanitaria. A partir de 1953, la UNICEF pasó a ser una organización permanente dentro de la ONU y actualmente se encuentra presente en más de 190 países y territorios para ayudar a los niños, concentrando sus esfuerzos especialmente en aquéllos más vulnerables y excluidos.
En 1954, la Asamblea General de Naciones Unidas propuso la institución de un Día Universal del Niño en todos los países, con el objetivo de recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y, por tanto, quienes más sufren las crisis y problemas mundiales.
Luego de diez años negociando con los gobiernos de todo el mundo, con ONG y líderes religiosos, la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño el año 1959. Posteriormente, en 1989 se acordó el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño. El Día Universal del Niño se celebra cada 20 de noviembre, en conmemoración del aniversario de ambos eventos.
En la Convención, los Estados Partes que firmaron se comprometieron a garantizar la protección del niño contra todo tipo de discriminación o castigo por causa de la condición, las actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus padres, sus tutores o familiares.
Más tarde, durante la Cumbre del Milenio (en septiembre del año 2000), los líderes mundiales elaboraron los ocho «Objetivos de Desarrollo del Milenio» (ODM):
- ODM 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
- ODM 2: Lograr la enseñanza primaria universal.
- ODM 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
- ODM 4: Reducir la mortalidad infantil.
- ODM 5: Mejorar la salud materna.
- ODM 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
- ODM 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
- OMD 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
La UNICEF asegura que seis de estos ocho objetivos incumben directamente a la infancia y, además, la realización de los dos últimos mejorará fundamentalmente las vidas de los niños.
La pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia la desigualdad en los derechos de los niños. En este Día Mundial de los Derechos del Niño, es importante que pongamos atención a sus necesidades y sus ideas. Nuestra labor como adultos debe enfocarse en temas críticos como la educación, la salud, el cambio climático y la discriminación, ya que son esenciales para el bienestar de su generación y la construcción de un futuro mejor.
Te invitamos a adoptar un rol activo en la defensa de los derechos de la infancia y a leer sobre este grupo de jóvenes activistas de UNICEF, para que conozcas nuevas ideas creativas para solucionar los problemas globales.