Historia del Día Mundial del Agua
La historia del Día Mundial del Agua se remonta al año 1992, en que se emanó la propuesta en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro. Ese año, la Asamblea General aprobó la resolución y desde 1993 se celebra cada 22 de marzo, con el fin de concienciar al mundo acerca de la crisis mundial del agua y la urgencia de buscar medidas para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
Aunque todas las actividades sociales y económicas dependen del abastecimiento de agua dulce, la triste realidad es que millones de personas en el mundo aún no tienen acceso a agua potable.
Fotografía: Tope A. Asokere
Importancia del agua
Debido al constante crecimiento de la agricultura, las industrias, el aumento de la población y el gran impacto que está provocando el cambio climático, el agua se encuentra bajo amenaza. Y millones de personas en el mundo entero están siendo afectadas seriamente debido a la inconsciencia generalizada y uso indiscriminado de este valioso recurso.
El Día Mundial del Agua es una oportunidad para hacer que la gente tome conciencia del tremendo valor que el agua tiene para las personas y su gran importancia, y a la vez dar a conocer cómo podemos proteger este recurso vital. Según como valoremos el agua, se determina la forma en que se comparte.
El agua es vital para el hogar, la salud, la educación, la economía y casi todos los aspectos de nuestra vida. Su valor significa mucho más que su precio. El agua es un recurso finito y no se puede sustituir, por lo que debemos cuidar de ella en cada una de las actividades que realicemos. De esta manera, contribuiremos a mantener el agua disponible por mucho tiempo.
¿Sabías que…?
- 1 de cada 3 personas viven sin agua potable.
- Un sistema de saneamiento y un suministro de agua adaptados al cambio climático podrían salvar la vida de más de 360 000 bebés cada año.
- Si limitamos el aumento del calentamiento global a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales, podríamos reducir la sequía causada por el clima hasta en un 50%.
- El clima extremo ha causado más del 90% de los desastres mayores en la última década.
- Para 2040, se proyecta que la demanda mundial de energía aumente en más del 25% y que la de agua se incremente más del 50%.
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