A continuación, te presentamos algunos consejos para reducir la exposición de tus hijos a los alérgenos más comunes.
Ácaros del polvo
La principal fuente donde los niños se exponen a los ácaros del polvo es el dormitorio, siendo los colchones y las almohadas el hábitat perfecto para estos microbios. Aunque estas recomendaciones te puedan significar mucho trabajo, son realmente útiles y vale la pena implementarlas:
- Recubre los colchones de tus niños con una tela de tejido impenetrable, muy ceñida, de manera que proporcione una barrera para la transpiración y no se arrugue. En vez de cubrecamas grandes y acolchados, usa cobijas respirables y fáciles de lavar.
- Lava la ropa de cama una vez por semana, con agua caliente para matar los ácaros.
- Evita los peluches en las camas, ya que son un imán para los ácaros del polvo. Lava los peluches favoritos de tus hijos con agua caliente, una vez a la semana, o mételos en el congelador durante la noche para que el hielo mate los ácaros.
- Sacude el polvo y pasa la aspiradora una vez por semana, pero asegúrate de que tus niños no estén en la habitación cuando lo hagas. Para evitar esparcir las partículas residuales de los ácaros, puedes pasar un trapo húmedo en lugar de un plumero.
- Considera invertir en una aspiradora con filtro de alta eficiencia (conocido como filtro HEPA), que atrapa incluso las partículas microscópicas.
- Si tienes hijos con alergia intensa a los ácaros del polvo, evalúa la posibilidad de quitar las alfombras de pared a pared y reemplazarlas por un piso fácil de limpiar (el piso flotante es una excelente opción de bajo costo).
- Si tienes calefacción o aire acondicionado, limpia o reemplaza los filtros una vez al mes. Procura limpiar los conductos de la calefacción cada otoño.
Fotografía: Oso de Peluche, Durmiendo con Peluche
Caspa de las mascotas
Si tu niño/a es alérgico/a a una mascota, la única solución infalible es llevarse al animal. Por supuesto, no es una decisión fácil de tomar y es comprensible que quieras dejarla como último recurso.
Para mantener la caspa a niveles bajos, baña a tu mascota frecuentemente usando champú especial para reducir la caspa. No permitas que la mascota entre a la habitación de tu niño/a y evita que el animal se suba a los muebles.
Polen
Durante la temporada de alergias (generalmente la primavera), es casi imposible evitar el contacto con alérgenos como el polen, que se transporta por el aire y provoca alergia. Sabemos que es difícil mantener a los niños en casa, pero procura hacer un esfuerzo durante la temporada de polen, especialmente cuando la concentración llega a un alto nivel y también en días con mucho viento.
Si tus niños salen, asegúrate de bañarlos y lavar su cabello cada noche para eliminar cualquier partícula alergénica. Si tienes una secadora de ropa, seca ahí sus prendas en lugar de secarlas al aire libre. También es importante que cierres los ductos de aire de la habitación donde duermen tus niños.
Te recomendamos informarte sobre los niveles de polen en tu zona, para que sepas cuándo debes tener especial cuidado con tus niños.
Moho
Usa aire acondicionado, si tienes en tu casa, o un deshumidificador cuando el tiempo sea cálido y húmedo, en particular en sótanos húmedos u otros sectores de la casa donde el moho sea un problema. Si el baño es una fábrica de moho, límpialo con frecuencia usando desinfectantes que detengan la formación de moho, por ejemplo, un poco de cloro y agua, o una solución natural como el aceite de árbol de té y agua. Considera la posibilidad de invertir en un mejor sistema de ventilación.
El moho puede producirse en armarios, desvanes, sótanos, macetas, refrigeradores, duchas, tarros de basura y debajo de las alfombras. Incluso el árbol sintético de Navidad puede tener moho.
¿Hay medicamentos que puedan ayudar?
Existe una variedad de medicamentos para la alergia, pero nunca se los des a tus hijos sin antes consultarlo con tu médico. Tal vez, te sugiera antihistamínicos y te dé una receta. Las medicinas para la alergia más recientes tienen menos efectos secundarios que otros productos que se venden en el mercado. Si tienes también un bebé, ten en cuenta que estos fármacos no están autorizados para bebés menores de 6 meses.
¿Puedo administrarle a mi niño/a una vacuna contra las alergias?
Si tu hijito/a padece de muchas alergias, un especialista podría sugerirte que le administren vacunas contra las alergias (inmunoterapia), pero por lo general, esto no sucederá hasta que tenga entre 4 y 6 años. Rara vez, se les receta vacunas a niños más pequeños, por lo general a aquellos con problemas graves de asma.
Las vacunas contra las alergias se administran en el consultorio del doctor y contienen una pequeña dosis del alérgeno que está provocando la alergia (como el polen, la caspa de una mascota o ácaros). Eso le ayudará a acostumbrarse a esa sustancia a medida que pasa el tiempo.
Existe muchísima información contradictoria acerca de cómo impedir o retrasar las alergias en los niños. Si tú o tu pareja tienen alergia a algún animal, probablemente tus niños sean más propensos a tener también alergia a dicho animal. En este caso, no corras riesgos teniendo mascotas en casa. Mantén la casa limpia, en especial la habitación de tu niño/a, de manera que esté libre de moho y ácaros del polvo.
